"Un anciano dijo: no juzgues al fornicador aunque tu seas continente. En efecto, como él, tu transgredes la ley que dice: no forniques, y también: no juzgues"
Con seis años, corría yo por el patio de recreo de un
colegio de curas putifinos del paseo del Violón de Granada; un niño con ojos alucinados y pecho descubierto declaraba a gritos ser el Gran Jefe Indio;
con el pecho descubierto, tras ascender la Rambla de Genaro, en la terraza caliza que se asoma a su cruce con la Rambla de Tabernas, acariciaba la acústica otra vez: Good Ol Honorio Medina; el tiempo se detiene y no pasa por nosotros; le agradezco que me contara dónde poner los dedos para tocar una pentatónica con 11 años; salir a tocar sus canciones-compuestas con bestial coherencia por el chaval Honorio-en las fiestas fin de curso con 12 años; llenar en la adolescencia nuestra cabeza de esoterismo zeppeliniano, y creernos clapton & page: lo jodido mejor. De pronto separarnos 4 años, y encontrar una tarde una foto de su hijo en un correo electrónico.Emocionarme. Recuperar un amigo, y recibirlo maduro y sensible al color theilhardiano y al misterio. Llenarse el corazón de necesidad contemplativa y sinceridad en el desierto. Y además tocando con la elegancia y el Pleno Sentido Melódico que ha paseado por algunas bandas del rockerío granadino.
Sin embargo, esta vez fuimos honestos, y no hubo exhibición; esta vez nos escuchamos fluir en la rambla, hasta hacer callar la A-92. Adios a los civilizadores hombres blancos.
Con aliento cetósico por la carga de mi gato-harmonium, y exhausto después de mi canto trance de agradecimiento al Gran Jefe Indio, cenamos los cuatro frente a la luna ascendente en camaradería, para bautizarla con inversiones nocturnas electrónicas de melodías de Villalobos, hasta que las nubes la ocultaron a las 4 a.m.Descansar La sinceridad es no juzgar: ahogar nuestro codificado humorismo negro granadino en la guturalidad de cualquier frase acabada. Gracias Honorio por recuperarnos. Vuelve
con tu gran mujer y tu guapetón hijo.
7 comentarios:
Volveré. Soy una persona que duerme poco y, en consecuencia, no logro recordar bien los sueños. Sin embargo, esta noche me he despertado alucinado de lo que estaba soñando. Tengo la garganta realmente jodida (a veces nos pasamos, cosmo, no tenemos MESURA!!!, jaja, ves? otra vez...), demasiadas emociones, vivencias, colores, recuerdos, catarsis y sinestesias para un sólo día y, evidentemente, me han pasado factura soñando como si lo estuviera viviendo, real, muy real... Te encontrabas llevando a cabo LA GRAN OBRA DE ARTE TOTAL Wagneriana en versión cosmogónica, es decir, lo que me pusiste en el vídeo de "La Tertulia" pero elevado a la enésima, mezclado con intervenciones teatrales y operísticas (del mismo sentido-cosmogonic-ritualistic). Para ello nos encontrábamos allí (creo que era en el viejo teatro del colegio) todos los viejos compañeros (Dr. J, etc., yu nou), y todos participábamos dirigidos por ti, aportando lo mejor de cada uno. Entre el público estaban, entre familiares y amigos, viejos profesores, el entrañable Don Modesto, al que abrazábamos con cariño y nostalgia (y con el que, por cierto, me cruzo frecuentemente) y, entre otros, un profesor de cuyo apellido de tres letras prefiero no acordarme, el cual, viendo todo aquello y con su inequívoca actitud de "yo tengo la razón y el poder-qué coño hacéis-los complejos que os creo son mi recompensa", se atrevía a interrumpir la representación con la siguiente intervención: "No pueden tocar ustedes algo que tenga SENTIDO?". Inmediatamente, el que suscribe baja del escenario, se acerca a él con una sonrisa en la boca y tendiéndole amablemente la mano le dice mirándole a los ojos: "Si quiere podemos tocar para usted SALAMANCA TIERRA MÍA", lo que provoca una batalla de carcajadas en el aforo, quedando dicho personaje como un cateto-analfabeto-funcional. Tras esto, nos llama a nosotros dos: "ustedes, LOS DE SIEMPRE, vengan conmigo inmediatamente" y nos invita a que salgamos al patio para INFLARNOS A HOSTIAS. En ese momento despierto, entre sudores y carcajadas diogenísticas, esta vez reales. Como ves (me puedo imaginar tu reacción leyendo esto), la cosa me ha llegado. Pero mucho. Ha sido un verdadero nacimiento ritual, más que nunca. Me imagino con ilusión cómo será esto mismo dentro de veinte o treinta años. Nada ni nadie puede llegar a comprenderlo. Sólo tú y yo. Lo dicho, man: volveré, esta vez tengo pensado sacarle jugo a todos esos instrumentos escolares que tengo en casa y con los que mi hijo juega cada vez más, pues en su sencillez tímbrica radican su magia y su virtud. Mil millones de besos a tu mujer y al fruto de su vientre, que tan bien nos han acogido y atendido. Soy un jodido hombre nuevo.
Se os nota queridos el deje calasanziano, menúo ijoputa el Ros! je je!
Sí que lo pasáis bien en el desierto con el nombre más sediento del mundo. Envidia!
A mí sí que me da envidia ver las fotos y los comentarios del "Salvajemente Amateur", ya os pillaré, ya...
nos veremos el viernes en el jorganyas, espero!
Bella historia de amistad. Leyéndola me han venido a la mente unas sabias y también bellas palabras de mi maestro fenomenológico Peter Berger. Dice así:
"Y así como el sabio que se retira necesita que otros lo ayuden a mantener sus definiciones divergentes de la realidad en cuanto realidad, así también el sabio revolucionario necesita de los otros para confirmar sus concepciones divergentes. Este requerimiento es mucho más fundamental que el hecho evidente de que ninguna conspiración puede triunfar sin una adecuada organización. El sabio revolucionario debe conseguir rodearse de otros que mantengan para él la realidad (vale decir, la plausibilidad subjetiva de su propia conciencia) de la ideología revolucionaria.
Todas las definiciones socialmente significativas de la realidad pueden objetivarse por medio de procesos sociales. En consecuencia, los subuniversos requieren subsociedades como bases de objetivación, y las contra-definiciones de la realidad requieren contra-sociedades".
Antonio, por fin encontré tu blog buscando información acerca de Sefronia luego de la grata sorpresa que me he llevado desde que se me presentaron en el mío. Interesante propuesta para seguirla detenidamente.
Debo admititr que la catarsis y la búsqueda del valor ritualistico musical, como tú mismo señalas en el sitio de tu grupo, no son mis fuertes, pero sin duda aprenderé con tu experiencia investigativa.
Seguiré leyéndote y atento a vuestra propuesta musical junto a Angelina y Julián.
Abrazo, Oscar.
Esto no puede seguir asín antonio, que te meten basura y esas cosas Escribe algo rediós!
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